“Dada la mejora en la sobrevida de los pacientes con cáncer infantil, que en la actualidad bordea el 80 por ciento a nivel nacional, el enfoque en las consecuencias y efectos secundarios de la quimioterapia, radioterapia y trasplante de médula ósea que reciben los niños y adolescentes con estas patologías ha cobrado mayor importancia.En ese escenario, la preservación de la fertilidad es particularmente relevante, pues no solo puede mejorar la calidad de vida de los pacientes que deseen procrear en el futuro, generando condiciones de igualdad reproductiva con las demás personas de la sociedad, sino que tiene la potencialidad de contribuir de manera profunda al desarrollo vital y afectivo de los sujetos, en el entendido de que la reproducción sigue siendo uno de los objetivos centrales en la vida de muchos seres humanos.Y, desde mi experiencia más íntima, tengo dos hijos y con ellos conocí una dimensión del amor que ni siquiera sospechaba y que cada día se amplifica y adquiere nuevas formas e intensidades.Preocuparse por el hecho de que los pacientes oncológicos tengan la misma posibilidad que yo tuve debiera ser un objetivo relevante para el sistema de salud y para las políticas públicas. Los pacientes oncológicos merecen tener la posibilidad de decidir y el acceso asegurado si es que quieren preservar su fertilidad.”